1.- Los niños tienen derecho a tener sus propios sentimientos acerca de la muerte.
2.- Los niños tiene derecho a hablar sobre lo que sienten y también tienen derecho a callar cuando no sientan deseos de compartirlo con quienes los rodean.
3.- Los niños tienen derecho a expresar sus sentimientos de duelo, a su manera.
4.- Los niños tienen derecho a recibir ayuda, de los adultos que los aman, durante el duelo.
5.- Los niños tienen derecho a molestarse con los problemas cotidianos. Los cambios en sus rutinas les causan ansiedad y por eso pueden mostrarse irritables.
6.- Los niños tienen derecho a "explosiones de duelo". Estas explosiones se dan de manera repentina e inesperada y son muy intensas. Por eso pueden causarles miedo y aprehensión.
7.- Los niños tienen derecho a preguntar acerca de la muerte, para tratar de comprender lo que le sucedió a la persona que murió.
8.- Los niños tienen derecho a hablar acerca de la persona que murió y a compartir sus recuerdos acerca de ella.
9.- Los niños tienen derecho a guardar alguno de los objetos, que le pertenecieron al difunto, para abrazarlos y sentir así la cercanía de su ser querido, muerto.
10.- Los niños tienen derecho a sentir su duelo y a contar la la aceptación de su entorno, para poder procesarlo y lograr sanar.